Nos supo salvar.

18 de febrero de 2013

Todo le parecía ser libre.

Puedo ver el pozo, donde los cadáveres están desparramados por todo el suelo, pero no estoy ahí. Las alas de la voluntad nunca serán cortadas por manos infieles, la lujuria y los excesos es aquello que relucís, jugás con tu boca y explicás una vez más tu truco. Aquella persona que está ahí, te mira con ganas de saltar. El placer de estar vivo y la codicia de ser alguien más, son todos tus miedos por perdurar en la eternidad, cuando quiera que sea, va a ser y esa va a ser la verdad. Porque es peor que nada, porque es más que un -tal vez- y ya no siento esa comodidad que sentía hace veinte minutos, porque pasaron y son muy celosos de sus sucesores. Aquello que solo puede alcanzar, es pasar el tiempo y comer para subsistir, ingenua es la dicha y el karma es un ladrón de tiempo e ilusiones, que se piensa que por controlar tu vida va a cambiar algo en tu forma de ser. Si sos lleno de facciones, pero vacío, los idiotas te van a idolatrar más, un pedestal de falsedad incontenible y desfachatez inundada hacia el exterior. Recibiendo órdenes, trapeás pisos, como si un trastorno obsesivo compulsivo fuera algo de gracia, tomado a la ligera y sin consentimientos.
Aquel que más odia es el que menos vive, sólo imagina su plan y tantea, a ver si puede cagar a los demás. No hay que ser egoísta, pero tampoco un pelotudo desalmado.

13 de febrero de 2013

Mente de viajes.

Una vez me encaminé hacia una ruta, que desembocaba en un angosto río de ilusiones y lejanos pensamientos inviolables por ningún ser existente. Lejos, de todo aquello que nos acongoja cada día, nos causa estrés y nos hace temblar. Fumé una seca más y recosté mi cabeza sobre el suelo, sucio, desarreglado. Miré el cielo a lo lejano y reconocí un cielo con palabras minusválidas de gente que no quiere hablarme, de personas que te plantan en la vida, como si fueras un objeto sexual, te entierran en su basura y su anemia se hace notar. No puedo creer las palabras que estoy diciendo, los pájaros silban, amanece y no hace calor, podría fumar más, pero ya mis pulmones duelen y no quieren más. Podría beber más, pero mi estómago se retuerce y siente el dolor de no haber comido por días y solamente puede ser tapado con mas alcohol. Estoy rezando para que te mueras en el intento, porque ya no soporto más ni siquiera recordar el color de tus ojos o como mierda te peinás. Estoy sucio, estoy feliz y tengo ganas de moverme a cualquier lado. Cómo arrancó todo esto? Me paro, siento una descompensación, entonces me agarro de lo que sea para estabilizarme, no importa si es algo con vida, puedo inhalar su espíritu y llenarme de ira por una media hora. Para entonces, ya no voy a estar acá, nunca más para vos.
Veo lo que es real, lo que no todos quieren venir, lo que no se animan a ver. Para llegar a ser quien soy y quiero ser, debo comprender que pocas personas comprenden lo que se siente, estar en contra de la corriente. Porque quien sabe que es vagabundo, entiende que puede llegar a perder muchas cosas por ser nómada.