¿Nunca sentiste que mirabas al cielo y se caía? Un nudo en la garganta y màs abajo en el estómago, un vacío tan grande como mil árboles talados en el amazonas. Sin que nadie diga nada, son talados, como tus sueños e ilusiones.
Me acosté, a ver pasar la vida. En el suelo del verde pastizal empecé a volar, cómo los hermosos pájaros que pasaban, aleteando por la tormenta avecinada.
Miré el cielo, y pensé. "Sería hermoso ser pintor, para explicar en un cuadro, este cielo tan azul, con unas nubes tan de algodón."
Tan lejano está el verde de esta ciudad frustrada, hoy todos corren. Yo camino, sin rumbo, sin dirección.
Me encataría ver este cielo acompañado y chistear sobre las formas que tiene el algodón. Hoy veo olas en el cielo, ¿será que nos mojará? Realmente no me importa más nada, me quiero quedar acá, de por vida.
Siento la briza un poco más fría, un viento más ligero. No tengas miedo de mojarte un poco...
Hoy te invito a relajarte, desconectarte. No hace falta irte a la playa, ni un largo viaje al campo. Nada más mirá los pocos arboles y el gran cielo que recorre de punta a punta toda mi vida.
Muy lindo.
ResponderEliminarGraciasss
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