Rebalsado de esperanzas.

Lo que siento hoy no tiene nombre, ni para mí. Que a veces pienso que tengo todas las palabras para describir un sentimiento.

Es casi irónico, pensar que uno puede vivir sin sentir afecto, ni recibirlo. Es tan simple decir que no querés más problemas, te alejás de todo. Pero alejarse no es la solución.
Quisiera que por lo menos me salga algo bien, siempre hablando del sentido amor. Podés tener calor, pero no amor. Yo no me resisto, pero hoy no podés esperar nada de nadie. Pero esperé algo de vos, o espero algo de vos, y todavía no tengo respuesta. Casi esperando con la última esperanza que tengo, que te des cuenta que por fin sentís algo por alguien en este mundo que sea real.
Realmente creo que todo podría empezar a salir bien, con una oportunidad tan oportuna como mi forma de pensar.

Soy un falto de cariño, según vos. Claro, como el cariño que vos me diste toda la vida. ¿Falto de qué?
¿A qué mierda querés llegar? Si no podés ni siquiera manejar tu vida.
Me alejo y para vos es peor, pero mientras más cerca estoy de vos, más me lastimás. No se que querés, así que decidí no dedicarte más letras, ahora te dedico estrofas.
No me enloquezcas con tus cuentos, no pienso aferrarme a tu vida.

Quiero formar mi vida, con otra persona. Aquella que quiero y en sueños se aleja, tanto es el miedo que mi inconciente en el sueño no me deja correr libremente.

Que raro fue aquel sueño que tuve, yo iba encapuchado al cementerio, con un ramo de flores marchitas azules en mi bolsillo. Me preguntaron ¿Dónde vas? Yo respondí "En busca de mi amada inmortal"
¿Con quién debería relacionarlo?