Nos supo salvar.

4 de mayo de 2011

Almático.

Cuando el cielo se cae a pedazos y no hay excusas en tu corazón, cuando tu alma es indispensable para entender la razón. Cada vez que quieras explicarme una razón, no ignorés la verdad que sale de tu inconciente.
Ya cansado, de escuchar mentiras. Sumergido en un mundo de palabras sin sentimientos, recuerdo cada persona que sufre por su peso, por su altura, por sus rasgos, por su etnia. Personas discriminadas, una minoría mayoritaria, a nadie le importa el pensamiento y el dolor ajeno. Cada uno vive y no deja morir, asimilando consejos fríos. De personas que quieren verte sufrir, envidiando tu manzana, cuando ellos tienen todo el árbol.
Visualizando que hace falta querer, para quererse a uno mismo. Me convertí en un ser almático, esos giros de conciencia que hacen ver todo diferente. ¿Cuánta sangre derrama uno para ser feliz? Hasta que no logran verte desmayado, desangrado no van a parar. No piensan parar. No pienses en parar, aunque hoy sea un día frío de actitudes y no logres ver tu mañana. Hoy es mañana, mañana es hoy. ¿Qué fue ayer? Conjugación de tiempo, pero no de espacio emocional.
Una gran locura asume mi mente, agudiza casi todos mis sentidos. Pensaste en aquello que supo hacerte daño -tal vez quieras llegar a un acuerdo con tu mente- Te expresé; siendo así solucionaríamos todos nuestros desengaños, seríamos Dioses. Sinceramente, el ser humano hoy en día no razona, no piensa. Lo único que quiere es un bien material, enriquecerse, pero no de espíritu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario